El hielo flota en el agua.
La anómala variación de la densidad con la temperatura (densidad máxima a 4º C) determina que el hielo flote en el agua, actúe como aislante térmico y en consecuencia, posibilite el mantenimiento de la gran masa de agua de los océanos (que albergan la mayor parte de la biosfera) en fase líquida, a 4º C.
El comportamiento del H2O se aleja del de los demás hidruros formados con los elementos del grupo 16 de la Tabla Periódica, extrapolando los datos de la gráfica de la figura inferior (línea de puntos de color rojo) el agua herviría a -80 ºC. Este comportamiento se debe al gran número de puentes de hidrógeno que forman sus moléculas. Por el mismo motivo, su punto de congelación (0ºC) es mayor de lo esperado.
El amplio margen de temperaturas en que permanece en fase líquida (entre 0ºC y 100º C) proporciona variadas posibilidades de vida.
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